martes, septiembre 19, 2006

en Botánica del caos de Ana María Shua

Aviso clasificado: maremoto busca profeta.

2 comentarios:

Almita dijo...

"... Os pido que tengaís presente que se trata de un fenómeno completamente irracional, basado en una serie de axiomas, en una serie de premisas "otorgadas" desde el principio pese a que el litino no siente la necesidad de atribuirlas a un Supremo Donante. Los litinos, como Chtexa, creen en la preeminencia del individuo. ¿Por qué? Desde luego, no por imperativo de la razón, puesto que no es una premisa que admita el razonamiento, sino un axioma. Ahora bien: Chtexa cree en el derecho a la defensa jurídica, en la igualdad de todos ante el código ético. ¿Por qué? Es posible un comportamiento racional a partir de dicha premisa, pero es imposible llegar a ella por vía de la razón. Es algo que viene dado. Si se parte del supuesto de que la responsabilidad ante el código varía a tenor de la edad o de la pertenencia a determinada familia, nada impide que se derive de ello un comportamiento lógico, pero una vez más tampoco se llega a dicho postulado por el solo intermediario de la razón.
"Se empieza por manifestar una convicción: "Creo que todo el mundo debería ser igual ante la ley". Esto es una declaración de fé; nada más. Sin embargo, la civilización litina está estructurada de tal modo que insinúa la idea de que puede llegarse a tan básicos axiomas del cristianismo, asumidos en la tierra por la civilización occidental, con la sola fuerza de la razón, siendo así que topamos con el hecho flagrante de su imposibilidad. Lo que para unos es racional, para otros es una memez.
-Se trata de axiomas- gruñó Cleaver -. Tampoco se llega a ellos por la fé ni por cauce alguno porque es algo palmario, que se impone a sí mismo. Esto es la definición de un axioma.
-ERA la definición, antes de que los físicos la pulverizaran- dijo Ruiz Sánchez, con cierta cruel delectación-.Hay un axioma según el cual una línea sólo admite otra paralela. Tal vez sea patente y palmario, pero no por ello deja de ser menos falso. También parece imponerse por sí mismo el postulado de que la materia es sólida. Adelante, Paul; tu eres físico. Rompe una lanza a mi favor y proclama: "de esta suerte yo refuto al Obispo Berkeley".-

(Dichos del personaje "Padre Ruiz Sanchez", monje jesuita, en el libro "Un Caso de Conciencia", de James Blish, premio Hugo 1959)

todo es relativo, salvo los hechos una vez que han sucedido.
Saludos

Severian dijo...

Muy bueno el pasaje de Blish (recuerdo haber leido ese libro hace años, pero no me acordaba de esta discusión). Gracias por la contribución.

Para un racionalista, nada es mas frustrante que tener que partir de premisas no racionales. En los razonamientos científicos, eso da origen a discusiones epistemologicas interminables, pero como el pragmatismo juega un lugar importante en la ciencia la indefinición epistemológica nunca ha tenido demasiada relevacia en los hechos ("la epistemología es a los científicos lo que la ornitología a los pájaros, y les preocupa lo mismo").

En cambio en ambitos filosóficos, tales discusiones terminan siempre en círculos viciosos entre del tipo "el huevo o la gallina". Intentar encontrar algun fundamento reacional básico para un determinado principio ético parece simplemente imposible, si no se asume alguna premisa. Lo que si es posible, y muchas veces útil, es la discusión sobre la consistencia de determiandos esquemas éticos (uhhh! y en la charla me acabo de acordar de un librito precioso "Etica demostrada según un orden geométrico" de Spinoza, que pretende demostrar lógicamente la existencia de dios y la necesidad de los diez mandamientos-sin exito, claro-. Ya empiezo a buscarlo para postear algo)

saludos
sev.